Todo ser humano necesita protección y abrigo, un lugar único donde pueda desarrollar su vida y su familia. Estas necesidades básicas de protección de la vida, del patrimonio familiar, del más grande ahorro de una familia que es su vivienda, no están suficientemente albergadas y protegidas en nuestra legislación urbana. Para cumplir con esta necesidad vital para los seres humanos de vivir en paz y armonía se debe terminar con los privilegios especiales de las inmobiliarias y los políticos sobre el suelo de la ciudad contemplando las reales necesidades vinculantes de los habitantes, la protección del bien común y el respeto a nuestra naturaleza, una loca geografía abundante en fallas geológicas, inundaciones, tsunamis , erupciones volcánicas y sismos.
Empecemos por analizar cómo nos venden la idea de la vivienda propia o más bien dicho pseudo propia ya que alrededor de un 70% de nuestra propiedad está en manos de la especulación inmobiliaria y del Concejo Municipal de turno. Es desde el punto de vista comercial la inversión más especulativa, ya que uno tiene un gasto con grandes cifras de dinero que es la compra, adquiere un crédito que no es comparable al interés por el ahorro y con una salida con escaso retorno de utilidades, a no ser que usted se transforme en un agente inmobiliario.
En el proceso de compra de una vivienda, se van descubriendo las desigualdades sociales, y económicas .Afirmo lo anterior dado que los principales subsidios de edificación del Estado se los otorgan a las inmobiliarias y no al comprador. Analizar el DFLN°2 nos da las pautas de los incontables beneficios para las inmobiliarias contemplando aspectos tributarios hasta facilidades para poder lotear un predio. ¿Dónde está la igualdad ante la ley que la Constitución nos consagró como ciudadanos?
Analizando un edificio de departamentos, la legislación urbana no establece normas básicas mínimas de dimensionamiento de los espacios para las actividades humanas .Acogiéndose en esta ambigüedad, las inmobiliarias publicitan para la venta hermosos folletos que presentan un importante déficit de información con respecto a las dimensiones de las habitaciones, confusión entre metros edificables respecto a metros útiles, áreas comunes propias o áreas concesionadas. Cuan necesario es llevar una huincha para medir los espacios de los departamentos para ver si realmente los muebles pueden ingresar, partiendo por la puerta de acceso al departamento. La razón es muy básica: no existe en la legislación la obligación de contemplar una dimensión básica standard para los muebles, sobre todo para las camas.
Con respecto a la localización y a áreas vecinas al edificio, no es obligación informar al comprador sobre las áreas colindantes y su morfología futura ya normada, como por ejemplo, que los alrededores del predio podrán tener la misma altura del edificio que usted eligió y que por lo tanto las vistas, asoleamiento y ventilación podrán variar considerablemente en su habitat.Esta información se omite al consumidor, cuando es un derecho el estar debidamente informado de su entorno predial.
La planificación urbana no contempla normativas preventivas y mitigantes frente a los terremotos para proteger a la población, a pesar de vivir en el país más sísmico del mundo. No existen medidas de protección y prevención si su casa o edificio está localizado cerca de una falla geológica o en ella, como es el caso en las Comunas de La Reina y Peñalolén, donde hay construcciones levantadas sobre la falla, incluso un centro nuclear, áreas que serán muy afectadas en caso de un sismo en ella, por derrumbes y deslizamientos de tierras. En el caso del sector costero, con áreas de riesgo a tsunami desde Arica hasta Aysén la falta de legislación sísmica quedo al descubierto el 27 de Febrero con cuantiosas pérdidas humanas y materiales.
Analizando el tema de la resistencia estructural sísmica de los edificios, el comprador de un departamento, tampoco es informado que la norma sísmica considera un sismo máximo grado 7.5, a pesar de que, en nuestra historia los grandes terremotos en magnitud han sobrepasado el grado 8 .Es decir, el comprador desconoce que como parte de la transacción comercial en caso de terremoto deberá contemplar la perdida de algunos paneles o elementos constructivos de su departamento. La oscilación del edificio producto del movimiento sísmico, lo hará sentirse como en una batidora con los muebles cayéndole encima a su familia , sin contemplar que en las áreas comunes de los edificios, no existen áreas de escape frente a los sismos, áreas protegidas en cada piso con vías de evacuación hacia al exterior. En el caso del primer nivel, o acceso al edificio, no están consideradas superficies protegidas interiores como exteriores con distancias mínimas de distanciamiento entre edificios para evitar el colapso y derrumbe de uno de ellos como puede ocurrir en el bullado caso de un edificio en la comuna de Nuñoa. En breves palabras, usted debe asumir en caso de otro terremoto, el asilo en casa de un amigo o en caso de viviendas sociales comprar una carpa con forro para el invierno.
A lo mejor usted, es una de las personas afortunadas, que optó por comprar una casa o un chalet y hoy día está libre de muchos conflictos de copropietarios, pero sin embargo la legislación le tiene guardado la gran sorpresa para depreciar su inversión: la modificación del Plan Regulador Comunal. Es decir usted compró una casa en un barrio residencial, con entorno de baja altura y de un día para otro, en especial en verano, surgen las modificaciones al plan regulador cambiando las áreas residenciales con otros usos o densificando en altura en su barrio. Fiel ejemplo de esta situación han sido los conflictos de la comuna de Vitacura ,Las Condes , Nuñoa y ahora en la Comuna La Reina .De un día para otro, sin su consulta vinculante ,su casa ,la inversión de toda una vida pasa a desvalorizarse y usted tiene que convivir con conflictos de congestión vehicular ,falta de privacidad en su patio y sobre todo ,usted no puede vender a un buen precio ya que el inmobiliario ha cautelado sus inversiones aprobando otro proyecto de edificio ubicado a dos casas de la suya .Usted así por vía legal ,ha quedado aislado y solo puede esperar el cambio de uso del suelo para que una actividad comercial quiera ocupar su casa, ya que su jardín, su vida familiar quedó para siempre alterada. Ahora al salir al patio se sentirá observado desde las ventanas que miran sobre ese espacio y tendrá que soportar además los ruidos en altura. De esta forma, el inmobiliario goza de las vistas usando el espacio de su jardín y sin necesidad de gastar un peso más ya que usted le está financiando con su sitio las ventas y vistas. A esta carga sicológica y social de falta de privacidad, de vez en cuando, un auto le ocupará el acceso al estacionamiento de su casa, para visitar a un amigo en el edificio vecino ya que la normativa no es lo suficientemente exigente con los estacionamientos de visitas .Por las mañanas tendrá que salir media hora antes, para ir al trabajo o a la escuela a dejar a sus hijos ya que el perfil de su calle, el ancho de la calzada, no es requisito para densificar. Con gran suerte usted podrá vender y buscar otra área residencial para vivir, como ha ocurrido en la Comuna de La Reina con una población que ha emigrado de otras comunas, pero sin embargo hoy día para esta comuna su población volverá a vivir el mismo infierno por la modificación a su plan regulador que densificara las áreas residenciales.
Sin embargo este infernal panorama tiene una salida, una instancia legal para defender a los habitantes de los barrios, para cambiar la legislación que beneficia a unos pocos en desmedro de muchos, para preservar la identidad cultural, el patrimonio familiar, que es ir a un Plebiscito Comunal .El Plebiscito Comunal es nuestra opción de hacer ciudadanía, de decir no más, basta. Esto implica un trabajo lento y agotador ,de casa en casa, para conseguir el porcentaje de población exigida por la ley .A este engorroso proceso surgirá el temor del alcalde de perder el poder y por lo tanto lo molestara a usted, si ocupa los espacios públicos para informar a los vecinos o apoyará a uno u otro grupo para desacreditar el movimiento ciudadano .Esto ocurrió en la comuna de Vitacura, un verdadero calvario en que el poder político utilizó todas sus herramientas para desacreditar el movimiento de consulta ciudadana. Pero no hay alternativa, mientras no le quitemos poder al poder, debemos ir de plebiscito en plebiscito para ir ganando los ciudadanos el respeto a nuestras inversiones, a nuestro patrimonio, a nuestra vida.
La historia de las ciudades de Chile es fiel ejemplo de esta lenta conquista de derechos urbanos. No fue en vano el trabajo de nuestros abuelos, en búsqueda del debido respeto social, económico y político. Nuestra civilidad no retrocede, avanza lento y solo es atemorizada por los grupos de poder .Alce su voz y su voto para conquistar la protección de su hogar, para lograr legislaciones que estén de acuerdo a las reales necesidades de los ciudadanos. Si aun así no tenemos espacio civil, tendremos que los ciudadanos legislar de plebiscito en plebiscito para proteger nuestra más grande inversión, nuestro hogar. La Constitución Política del Estado nos estableció este derecho soberano, es nuestra voluntad ejercer el poder que está en nuestras manos, es nuestro derecho de igualdad ante la ley, usemos esta herramienta para modificar la legislación urbana que empobrece día a día nuestro patrimonio familiar
KATIA COTORAS B
ARQUITECTA UC
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